Final con incidentes en el Bicentenario

La policía debió reprimir con gases a los hinchas de Aberastain  y de Unión que se cruzaron en el campo de juego en el medio de los festejos. Hubos gases lagrimógenos.

El verdadero hincha de Unión ayer celebró a medias. Y eso tiene que ver con el accionar de una minoría que nos les importa nada y empañan una fiesta que no se dio.

Porque este equipo no merecía el final que se vio ayer en el Bicentenario. Porque el equipo hizo durante todo el torneo una campaña impecable que incluyó una sola derrota, 19 victorias y 4 empates.

Eso es irreprochable y merecía una vuelta olímpica como corresponde, pero esos pocos inescrupolosos, entre los que se cuentan pibes de no mas de 13 años, lo impidieron.

Y no contentos con solo festejar fueron a provocar a los de Aberastain, que no se quedaron callados y por supuesto respondieron a las provocaciones con proyectiles y desde la platea cayeron asientos generando un daño al propio estadio.

Con el paso de los segundos y minutos la temperatura se elevó y los hinchas del Naranja abrieron una puerta y se metieron al campo de juego buscando la pelea frente a frente que se alcanzó a dar entre algunos hasta que la policía actuó.

A todo esto los jugadores de Unión eran despojados de su ropa, los de Aberastain le reclamaban a la terna arbitral que era acompañada hasta el túnel por la policía.

A todo esto los plateistas discutían y desde la tribuna sur llegaba los primeros gases lacrimógenos que hacía correr a todos hacia fuera del estadio.

Por el accionar de los chicos de la Famosa Banda de Unión todo se fue calmando, porque fueron ellos los que intentaban calmar las aguas y correr a sus propios hinchas para la tribuna.

Pasaron varios minutos y las tribunas despobladas dejaron un escenario no ideal para un festejo de campeonato. Un final que estos jugadores y los verdaderos hinchas de Unión no merecían porque pasó mucho tiempo con tristezas y dolor, que una alegría se merecían