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8 de julio de 1984

El día más desteñido en la historia de Boca Juniors

Esa jornada, el Xeneize recibió a Atlanta con un equipo juvenil, debido a que los profesionales se negaron a jugar porque no les pagaban los sueldos. Ante la ausencia de la indumentaria oficial, se presentaron con una camiseta blanca con los números dibujados con marcador.

El día más desteñido en la historia de Boca Juniors.

Boca no comenzó bien aquella temporada de 1984. Los graves problemas económicos por los que atravesaba el club de la Ribera, que estaba quebrado, repercutieron en la vida institucional y principalmente en la parte deportiva. El ánimo de los jugadores del plantel, a quienes se les debía más de ocho meses de sueldo, no era el mejor.

Esa situación se vio reflejada en el Campeonato Nacional en donde el equipo quedó eliminado en primera ronda. Los dirigidos por el Zurdo López quedaron terceros en el grupo que compartían con Talleres de Córdoba, Newell’s y Ferro de General Pico, La Pampa. Solamente clasificaban a la siguiente instancia los dos primeros.

Nada mejoró en el inicio del Metropolitano. En las primeras ocho fechas no conoció la victoria, producto de tres derrotas y cinco empates. Como consecuencia del mal arranque, López dejó su cargo.

En su reemplazo, eligieron a Dino Sani, un brasileño que en su época de jugador supo vestir la camiseta Xeneize. Su debut como DT de Boca fue auspicioso, el equipo le ganó 1 a 0 a Unión de Santa Fe.

Los números de las camisetas de los jugadores de Boca comenzaron a desteñirse rápidamente.

Los números de las camisetas de los jugadores de Boca comenzaron a desteñirse rápidamente.

Sin embargo luego la campaña continuó en forma irregular, terminando el torneo en la decimosexta posición entre 19 equipos, en donde consiguió 10 victorias, 10 empates y 16 derrotas, con 34 goles a favor y 49 en contra.

Pero dentro de esa mala campaña, Boca tocó fondo el 8 de julio de 1984. Ese día, por la 15ª fecha del Metropolitano, recibió a Atlanta en la Bombonera, estadio que estaba clausurado en los sectores medios y altos por la falta de mantenimiento y por los hechos de violencia que ocurrieron en 1983, en un clásico frente a Racing, cuando una bengala mató a Roberto Basile, simpatizante de equipo de la Academia.

Dos fechas antes de ese partido, el Xeneize recibió a River en el Monumental. Debido a los problemas en su estadio, que disminuían su capacidad, Boca hizo de local en la cancha del Millonario, algo insólito en la historia del Superclásico.

Ante Atlanta, los jugadores del plantel profesionales decidieron no presentarse a jugar debido a la importante deuda que el club tenía con ellos. Por tal motivo, Boca estuvo representado por los juveniles que formaban parte de la cuarta división del club.

El escaso público, que asistió aquella nublada y fría tarde a la Bombonera, quedó sorprendido cuando el equipo ingresó a la cancha, por la juvenil y desconocida cara de sus jugadores. Walter Medina; Javier Franco, Manfredi, Dos Santos, Jorge Latorre; Tessone, Fornés, Peruchena, Denny Ramírez; Torres y Vales, integraron el once titular, dirigido por Gonzalito.

El juvenil equipo que presentó ese día Boca.

El juvenil equipo que presentó ese día Boca.

Pero quedaron más sorprendidos al ver la indumentaria que vestían aquellos pibes, una remera blanca con tres tiras en sus hombros (azul- amarilla-azul) y los números dibujados con un marcador de color negro.

¿Qué sucedió con la tradicional camiseta? Antes del inicio del partido, el árbitro Juan Bava se dio cuenta de que ambos equipos tenían indumentaria predominantemente azul y por tal motivo le pidió al dueño de casa que utilizara su camiseta alternativa, prendas que no estaba en la utilería por miedo a que se lo robaran.

Ante la exigencia de Bava para que Boca saliera en el horario convenido a la cancha, en caso contrario perderían los puntos por no presentarse, los utileros agarraron las camisetas de entrenamiento y ante la ausencia de números en los dorsales, como lo exigía el reglamento, se lo pintaron.

A los pocos minutos de iniciado el encuentro, por la transpiración y la llovizna que caía, los números de las camisetas comenzaron a desteñirse.

La derrota por 1-2 ante Atlanta (Graciani y Torres señalaron para la visita, Dos Santos marcó para el local) quedó en un segundo plano ante ese bochornoso hecho que transformó a aquel día como el más desteñido en la historia de Boca Juniors.

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