¿Las campanas patrias o llamado de Dios?
Las campanas de la Iglesia de Andacollo despertaron a los vecinos de Villa Krause a las 8.00 de la mañana y no pararon de sonar por cinco horas.
Las primeras luces del día de este miércoles 25 de mayo se encendían en San Juan y el termómetro indicaba tan solo 3°. Algunas nubes recorrían el cielo sanjuanino y en la calle no andaban no los perros.
En algunas casas los primeros despertadores sonaban generando algo de disgusto por tener que levantarse temprano algunos padres para llevar a sus hijos al desfile.
Para los que viven en Villa Krause el amanecer fue distinto. No por el frío ni por el desfile. Como todos los días las campanas de la Iglesia de la Virgen de Andacollo sonaron puntual a las 7.56 (esta adelantado 4 minutos).
Pero a diferencia del resto de los días, los 30 segundos se transformaron en 4 horas 53 minutos de impetuosos campanazos que no solo levantaron a los vecinos de la zona sino que alarmaron, preocuparon y hasta algunos se molestaron.
El primero en llegar a la parroquia fue el padre Ariza quien se dirigió a la zona campanil para observar el tema, el cual no pudo solucionar porque se trataba de algo técnico.
Lo llamativo es que a los minutos un par de fieles llegaron a la parroquia imaginando el comienzo de una misa especial por el dia de la patria.
Al enterarse del tema se volvieron a casa y dejaron en aviso al canillita de enfrente para que oficiara de vocero.
Con el paso de los minutos, largos que se transformaron en horas los mas supersticiosos llegaron pensando en algún llamado del cielo por la insistencia, no fue uno sino que fueron varios los que se acercaron pasadas las 10.00 de la mañana.
En una moto, un padre con su hijo se acercó hasta la iglesia y se le escuchó decir. "Hace tres horas que está sonando, nadie piensa pararlas o las escucharemos todo el día".
Las campanadas que no paraban en Villa Krause se transformaron en el tema del día en el negocio de la Marita o en el super de los chinos y también entre los que llegaban al cajero del banco Nación y San Juan.
El día feriado hizo que el reparador de campanas o el salvador para algunos llegara después de las 12.30 al lugar.
Luego de un par de minutos, mas precisamente a las 12. 49 el sensor que habilita que cada hora suenen las campanas fue sacado de su lugar y el silencio se adueño del campanil
Por ser feriado el sensor no pudo ser reemplazado y las campanas no volvieron a sonar en todo el día en la parroquia para algunos fue un alivio.
Para otros fue un alerta de Dios para estar atentos, para otros fue la celebración patria y para los menos solo un hecho que les contaron porque ni se enteraron.
