Los sanjuaninos que se animaron a bucear con tiburones
Un grupo de alumnos de la escuela de buceo "San Juan Bajo el Mar" cumplió el sueño de viajar a Galápagos luego de la postergación por la pandemia. Anécdotas de una aventura increíble.
La idea de viajar a Galápagos empezó como un sueño personal de Silvana Correa (directora de la escuela de buceo San Juan Bajo el Mar) hace 16 años, cuando trabajaba en España y se enteró que existía un conjunto de islas en Ecuador y eran el sueño de todo buceador.
"En ese momento pensé que sería imposible y que jamás llegaría. Pasaron los años y se empezó a materializar en 2019 cuando volvimos de Brasil con un grupo de buzos de San Juan y embalados, armamos todo en la escuela para viajar al año siguiente".
Pero los agarró la pandemia dos semanas antes y tuvieron que cancelar el viaje. A partir de ahí, la mitad del grupo se dio de baja y se recalculó hasta el 12 de abril de este año que pudieron hacerlo realidad. "El grupo fue seis en total: Gustavo, Fabiana, Julia, Horacio, Ezequiel y yo que pudimos cumplirlo durante siete días", cuenta Silvana.
Solamente llegar a Galápagos fue toda una aventura, les tomó 48 horas en vez de 24 por cuestiones de la aerolínea que les reprogramó el viaje. "Fue todo un movimiento del grupo, estábamos ansiosos por llegar. Hubo mucha contención, nunca perdimos el espíritu y el objetivo que era llegar a bucear", destaca.
"Obviamente aprovechamos a conocer, fuimos a una reserva de tortugas gigantes, también al Museo de Darwin, a una playa espectacular. Tuvimos muy poco tiempo libre fuera del agua porque nuestro objetivo era bucear. Nos pudimos embarcar cuatro días con la empresa Galápagos travel que nos trató de maravillas, nos contuvieron y ayudaron mucho y allí los seis nos encontramos en un lugar con una visibilidad increíble".
"Cumplimos el sueño de ver tiburones, vimos el tiburón martillo y salimos alucinados, mucho movimiento en el agua, el grupo aguantó muy bien, nos manejamos mucho como equipo y eso generó que funione todo muy bien dentro y fuera del agua".
Confiesa que fueron inmersiones duras por momentos que requirieron mucho entrenamiento, concentración y trabajo en equipo.
"El espíritu del viaje fue cuidarnos mucho debajo del agua, no dejar de disfrutar afuera, ya que armamos fiestas arriba del barco con cumbia y cuarteto. Hubo un muy buen clima, mucho compañerismo y superó las expectativas de todos. Es un aprendizaje continuo viajar en grupo", agrega Silvana.
Actividades en SJ
"En San Juan, seguimos con las actividades, gracias a Dios desde agosto de 2020 no hemos parado de trabajar. Hemos arrancado con un grupo nuevo de Open Water (Aguas abiertas). La idea de aprender a bucear en San Juan para poder llevarlo afuera. El próximo viaje será a Kozumel (México), estaremos unos meses con cursos online y llevando gente, la idea es que se cree una interacción.
En San Juan entrenamos y el Dique Punta Negra es nuestra base. La propuesta es que se sigan animando a sumergirse en nuestros espejos de agua.
