Las historias detrás del proteccionismo

El Día del Animal se celebra en la Argentina todos los 29 de abril en conmemoración del fallecimiento de Ignacio Lucas Albarracín, un abogado que fue el gran pionero en el país en la lucha por los derechos de los animales. Pero en San Juan tenemos a proteccionistas que hacen historia en la lucha por ayudar a animales. Conocé el sacrificio detrás de la lucha proteccionista a traves de la vida de algunas de las tantas mujeres que se dedican a dar todo por los que no tienen voz.

EMILIA MERINO, UNA VIDA MARCADA POR LA AYUDA ANIMAL

Emilia Merino en Sala de Emergencias SJ. FOTOS: Caros Vargas.

Emilia Merino, quizás es la proteccionista más conocida de San Juan, es la referente de Sala de Emergencias SJ, un refugio que alberga alrededor de 80 perros y que se hace cargo de los canes judicializados. Allí se aloja, el pitbull que mató a Lara Agüero, y los dos perros cimarrones atrapados tras el fatal ataque a Daniel Morales, el operario del PTA que murió a principio de mes.

Emilia Merino en Sala de Emergencias SJ. FOTOS: Mario Vargas.

Trabaja de forma independiente y en su casa propia cuida a 16 perros y 3 gatos. Se levanta, limpia su casa, hace sus tareas y se va al refugio donde hay decenas de perros.
Merino dice que nunca empezó con el proteccionismo, porque es algo que siempre se hizo en su familia desde que tiene memoria. Emilia se crió en Calingasta con sus papás. Ellos fueron los que le inculcaron el amor por ayudar a los animales. Rescatábamos chanchos, guanacos, perros y todos los animales.
Cuando se vino a vivir al Gran San Juan, Merino empezó a cuidar y rescatar perros de la calle, algo que ya hacía desde chica. Por lo general eran pitbulls que los abandonaban tras peleas en la calle y estaban lastimados. Un día la Policía Ecológica se enteró de su labor y la contactaron porque tenían un pitbull que había sido atacado y estaba mal de salud. Merino ya tenía muchos perros en su casa y les dijo que no podía tenerlo ahí, pero les pidió un lugar que tenía la Policía. Ahí fue que empezó a cuidar a los pitbulls.

Emilia Merino en Sala de Emergencias SJ. El perro que tiene, ya está domesticado. FOTOS: Mario Vargas.

Luego, con un grupo de colaboradores y amigos, pudieron hacerse con una casa en Rawson. Ahí fue que empezaron el refugio que hoy se llama Sala de Emergencia SJ. "Esa casa no tenía nada", comenta Merino. "Ahora tiene todos los servicios y lo arreglamos a pulmón".
Hoy Merino se ha convertido en una referente del proteccionismo en la provincia y coordina a muchas personas que, al igual que ella, luchan por los que no tienen voz.

CECICLIA MONTAÑO Y EL REFUGIO QUE SURGIÓ POR LA PANDEMIA

Cecilia tiene 41 años está a cargo del Refugio La Casita de Tronquito, en Chimbas. Ahí vive con su esposo y su pequeño hijo. Dedica gran parte de su tiempo en ayudar a los perros abandonados, especialmente a los que tienen enfermedades. Los cuida, los lleva al veterinario, los vacuna y los pone en adopción. Está abarrotada de animales y lucha todos los días contra el abandono de perros que hace la sociedad.

Ceciclia y su marido quien la apoya en su trabajo proteccionista.

La pandemia la obligó a redoblar su esfuerzo por ayudar a los perros. Es que llevaba 7 años yendo a alimentar a los canes abandonados en Zonda, pero cuando llegaron las restricciones por el coronavirus, no podría ir. Empezó trabajar para conseguirles hogar y de los 10 que se trajo, solo le consiguió familia a 5. Los que no fueron adoptados estaban en guarderías que ella pagaba de su bolsillo. Esto la complicó económicamente y con el apoyo de su marido decidieron alquilar una finca y poner el refugio.

El pequeño hijo de 3 años de Cecilia apoyando el proteccionismo de su familia.

"Estoy todo el día limpiando, ordenando, deparando a los perros en distintas zonas. Para solventarnos pedimos colaboración, vamos a ferias a vender productos para animales. Hace dos años que tenemos el refugio, si hemos dormido más de 4 horas seguidas es mucho. Es que ladran se pelean y cuando pasa alguien hacen ruido. Pero es un trabajo que hacemos con amor", comenta a Zonda Diario.

La familia alquiló una finca para poner un refugio.

"Por ahí la gente dice que los proteccionistas se lleven a los perros de la calle, pero eso no es culpa nuestra. Hay gente que se muda y pide que se los cuidemos, no se hacen cargo".
También tiene perros judicializados y afirma que "se reeducan".

ALICIA Y LOS DÍAZ CUIDAN A LOS PERROS EN LA VILLA MARINI

Alicia y Mónica, trabajando para los perros del Hogar Felipe

Alicia Díaz tiene 54 años, es una docente jubilada que al dejar la docencia empezó con la tare proteccionista. Maneja junto a su familia el Hogar de tránsito Felipe en la popular Villa Marini en la zona norte de Santa Lucía.

Marcela Díaz, fundadora del Hogar Felipe

Ella y su familia tienen una casa de tránsito con 53 animales que antes estaban en estado de abandono.
Algunos de los perros que cuidan son discapacitados y otros usan pañales, el trabajo es ardo, más que nada porque es un trabajo familiar. No tiene socios y no son una ONG.
Marcela, la hermana de Alicia inició con la casa de tránsito. Luego, Roberto, el marido de Alicia empezó a ayudar a su cuñada en la tarea animalista.

Roberto, esposo de Alicia. Ayuda al hogar y los perritos que viven.

Después se sumó Mónica, una mujer que estaba en estado de calle y ahora vive en la casa y ayuda a la familia Díaz con el cuidado de los canes.
Alicia y Mónica cuidan a los perros todo el día, limpian el lugar, curan a los animales y se encargan de que estén en buen estado de salud. Marcela ahora se encarga de cuidar a sus padres.

ELIANA Y EL TRABAJO DE "PATITAS CALLEJERAS" EN CAUCETE

Las chicas de "Patita Callejeras". Eliana sostiene al bebé.

Eliana Gonzales tiene 32 años, vive en Caucete y es una de las referentes de Patitas Callejeras Caucete. Eliana cuida a 10 perros en su casa y a varios más en la calle. Desde los 19 que se dedica a ayudar a los perritos abandonados.

Empezó juntándose con otras chicas del departamento para ir a la plaza a dar canes en adopción. Esa actividad fue poniéndola en el trabajo proteccionista y hoy forma parte de un grupo que da todo tipo de ayuda.
El grupo tiene un quirófano que está de lunes a viernes en la mañana y ahí varias mujeres cauceteras se desempeñan ayudando. "Lo primero que empezamos a hacer fue dar animales en adopción, perros y gatos. Las casas de tránsito, eran nuestras casas. Ahí empezó todo por amor a nuestros animales. Todo sale de nuestro bolsillo y de donaciones de la gente. Ahí recibimos colaboración del gobierno", comenta.
Eliana comenta que no es fácil la vida del proteccionista lidiando entre la familia y las actividades personales, pero siempre se las arreglan para darle de comer a los animales de la calle y cuando una de las integrantes grupo no puede, va otra.