Su madre denunció su desaparición y la adolescente logró dar información a una amiga. Interviene ANIVI en la investigación.

Una charla por redes sociales con un desconocido se convirtió en una pesadilla para una menor sanjuanina de 14 años. En las últimas horas fue rescatada por la policía en la casa de un hombre que la habría engañado para poder concretar un encuentro con ella. Se trasladó de Rivadavia a Caucete y de allí, la llevaron a 25 de Mayo.

La madre de la menor radicó la denuncia por su desaparición en la noche del sábado en Comisaría 28º. Declaró que su hija se ausentó de su casa en Rivadavia mientras estaba trabajando. Debido a que no sabía nada de la adolescente, decidió contactarse con una amiga de la chica. "Le compartió capturas de pantalla de una charla de WhatsApp en las que la menor le contaba que se iba a Caucete a ver a un joven que había conocido por Facebook, que dijo tener 19 años. La propuesta era reunirse en una plaza para hablar y conocerse más. Después, la menor le detalló que la habían pasado a buscar en un auto para ir a tomar un helado. Más tarde, alcanzó a decirle que el hombre la había mentido y la llevaban a un hotel alojamiento", detalló el oficial Inspector Abel Ahumada de la Departamental Nº 3.

La menor pudo compartir la ubicación de donde estaba a su amiga y un brevísimo video mostrándole el lugar. "Pasaron 3 horas hasta que se contactó nuevamente con la amiga. Le pedía quedarse en su casa y ante la afirmativa, le dice que lo hará recién este domingo. La chica quería seguir hablando pero la menor no responde. Cuando logra hacerlo, le pasa la foto de la ruta por donde la llevaban", agregó.

Toda esa información dispara el operativo policial, con el aval de la comisario Mariela Carbajal de la seccional 28º, que se traslada a Caucete en el móvil de la Departamental Nº 3, a cargo del oficial Inspector Abel Ahumada, con el agente Lucas González como chofer. Se ubicó el hotel, y con la colaboración de los agentes Martínez y Paredes de la división "Búsqueda y rescate de personas", se entrevistó al propietario quien facilitó imágenes de la cámara de seguridad en la que se ve el vehículo. Los datos de la patente resultaron legibles para los investigadores.