Los Ninots de Valencia para el mundo
Los Ninots de Valencia para el mundo. Después de los embates de la pandemia vuelven a ganar las calles estos muñecos gigantes llenos de color. El 19 de marzo se quemarán como marca la tradición, pero antes la gente puede salvar a uno de ellos. Conocé los detalles de esta fiesta tradicional en España.
Las Fallas 2022 han tomado la ciudad de Valencia dos años después del coronavirus. Sus calles albergan música, pólvora y figuras conocidas como ‘ninots’, que terminarán por quemarse el próximo 19 de marzo, día de San José.
En estas Fallas tan especiales la Exposición del Ninot va a estar ubicada de nuevo en el Museo de les Ciencias, donde se alojará hasta el comienzo de las fiestas falleras.
Cada persona que visita la Exposición del Ninot tiene la posibilidad de votar, de entre todos, el "ninot" que más le guste: bien por su originalidad, su estética o por lo que representa.
Llegado el momento de la clausura, se recuentan los votos y el "ninot" que más votos haya conseguido quedará indultado: tendrá el honor de ser el único "ninot" de toda Valencia que, oficialmente, no arderá la noche de la cremà.
Historia
Los primeros escritos nos explican cómo con la llegada del 19 de marzo, festividad de San José (día del Padre y Patrón de los Carpinteros) los artesanos y trabajadores valencianos del gremio de la carpintería realizaban unas hogueras frente a sus negocios en las que quemaban virutas y trozos de madera junto al ‘parot’, el mástil donde se colgaba el candil que les había estado iluminando a lo largo de las largas tardes oscuras del invierno, debido a que la llegada de la primavera traía más horas de luz y, por consiguiente, no les haría falta para trabajar hasta tarde.
El trascurrir de los años hizo que, posiblemente, un ingenioso y divertido carpintero vistiese una de esas noches de fiesta y celebración al parot con las ropas y/o forma de algún personaje local, tomando y popularizándose con el nombre de ‘ninot’ (manera en la que se llama a los muñecos en valenciano), aprovechando la semejanza entre parot y ninot. Los personajes preferidos para disfrazar y quemar en la víspera de San José eran aquellos que representaban a los burgueses, el clero y la clase política.
Esta tradición de encender una hoguera, y colocar un ninot en el centro, se popularizó enormemente entre la población, participando ésta de dicha celebración y en las que aportaban trastos viejos y las esteras que se habían estado utilizando durante el invierno. Fue tal el apogeo que alcanzó, que en el siglo XVII se publicó un edicto en el que se prohibía encender fuego en medio de las calles, teniéndose que trasladar a las plazas.
La costumbre de indultar un ninot llegó en 1934, tras un concurso de ideas propuesto por el ayuntamiento de Valencia en el que el artista fallero Regino Mas propuso incluir el indulto de ninots en el programa de fiestas municipal, aunque extraoficialmente ya se había realizado en años anteriores.
El nombre ‘falla’ proviene de la palabra en latín ‘facula’ (diminutivo de fax o facis) que es como se le llamaba en el valenciano medieval a las antorchas, según algunos escritos de la época del rey Jaume I.
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