"Cuando hay pobreza, las que más sufrimos somos las mujeres"

Laura Vera, presidenta de Amas de Casa del País, asegura que hay una "feminización de la pobreza, porque cuando el dinero no alcanza en la casa, la que más lo padece es la mujer".

La presidenta de la Asociación Amas de Casa del País, Laura Vera, nació en Chimbas, tiene 50 años.

Casada con su compañero de toda la vida, tienen cinco hijos (tres mujeres y dos varones) y tres nietos.

Recuerda que su papá era comerciante, tenía el reparto de verdura a domicilio.

"Fue una infancia muy linda junto a mis seis hermanas. En esa infancia recuerdo compartir con otros chicos de la villa San Patricio, nos divertíamos de otra manera y teníamos otras formas de relacionarnos, lejos del celular o la computadora de hoy en día, había más contacto desde lo humano".

Laura se fue a vivir con su abuela cuando falleció un hermano.

"Fui muy acompañada por mi abuela que tiene 86 años y aún está con nostros, es la madraza de la familia, nuestro gran ejemplo. Empezó a trabajar en una bodega a los 42 años", recuerda.

"Mi papá en el año 90 perdió mucho en una de las crisis durante el gobierno de Alfonsín y falleció. Ahí mi mamá que tenía 35 años, tuvo que salir a trabajar como Auxiliar en el Hospital Rawson. Pero pudimos salir adelante gracias al apoyo familiar", destaca.

La crisis de 2001 también fue muy fuerte para su familia que sufrió pérdidas muy cercanas pero con espíritu resiliente, lograron vencer a la adversidad.

Destaca que en 2001 había muchos chicos en situación de desnutrición.

"Me puse en contacto con la gente el INTA, del Programa Pro Huerta, logramos que 60 familias sacaran a los chicos de la desnutrición".

El principio de un proyecto

En 2012, Laura empezó con cuatro compañeras en la Asociación de Amas de Casa.

"A partir de 2019, coincidimos con el modelo del Gobernador Sergio Uñac y a nivel nacional, apoyamos el modelo de Todos. En líneas generales es el modelo que se ajusta más a la justicia social", admite.

Sin embargo, la prioridad de hoy para Laura es que el modelo de organización de la Asocaición, se pueda replicar en las provincias vecinas.

"Creemos que esa es la forma en la organización de las mujeres. Hoy mi prioridad no es la política partidaria".

"Sin el apoyo de mi familia no podría seguir. Contribuir a que las vidas de las mujeres sean un poco mejor es mi motor. Mis hijos también son mis compañeros de lucha, es bueno cuando la familia acompaña y se involucra. Generamos cambios profundos en la vida de las personas, estamos impulsadas por amor".

Un objetivo personal para Laura es tener un espacio donde poder estar todos, compartiendo con la familia.

"Me angustia mucho y me hace llorar la idea de la muerte pero de mis seres queridos, no la mía".

Considera que hay tiempos para todo y aunque le hubiera gustado estudiar abogacía, es feliz haciendo lo que hace y asegura que se siente una privilegiada.

Laura se define como una persona que ha sufrido, ha sobrevivido y eso la ayuda a ayudar.