Eduardo Tejada, un joven artista que no se detiene
Eduardo Tejada, un joven artista que no se detiene. Invitado para trabajar en Nueva York el año pasado, también sueña con radicarse en Europa. Ahora trabaja en una muestra que estará lista hacia fin de año sobre el Universo y los minerales, temas que lo inquietan desde niño.
El artista plástico Eduardo Tejada recuerda que desde los cuatro años siempre le atrajo la naturaleza y él lo replicaba en dibujos. También lo inquietaban la ciencia, la astronomía y el universo.
"Me gustaba trabajar mucho con el barro, los alambres, cartones, siempre armando estructuras, más de adolescente surge un componente de herencia familiar, ya mi su padre pintaba, yo lo miraba y me generaba curiosidad", rememora el artista.
"A los 12 años, fue muy fácil el paso de estar dibujando a pedirle que me preste sus pinceles y óleos. También me prestó su catálogo de grandes museos de Europa y me incentivó muchísimo, fue un click importante de la estética clástica y barroca, me sentí indetificado y lo empecé a trabajar", señala.
"Greco, Tiziano, Velázquez, Rembrandt fueron guías en mi aprendizaje. Eso marcó mi rumbo posterior, ya que el estilo que sigo trabajando es el figurativo realista. Más adelante, conocí a los surrealistas que generaban atmósferas oníricas y eso generó otra forma de expresarme: el realismo mágico. Tengo esas dos vertientes", Aclara que en ambas ramas se siente muy cómodo.
Actualmente, Tejada divide su labor entre el bodegón o naturaleza muerta, el retrato y el paisaje. Desde hace tiempo indaga en una serie denominada "Universos", donde los minerales son protagonistas.
Tiene en vista para principios del año que viene concretar una muestra de esta serie de realismo fantástico en algún espacio local.
También tiene la iniciativa de buscar galerías fuera de la provincia para mostrar su obra y llegar a otros públicos. En ese sentido, Tejada fue invitado por el reconocido artista internacional, Eugenio Cuttica, a trabajar con él en Nueva York. Sin embargo todavía necesita recaudar los fondos para poder realizar este viaje.
A la vez, sueña con radicarse junto a su pareja en Europa cuando la pandemia lo permita.