Un tribunal reconoce por primera vez a una mujer trans como madre de su hija

Un tribunal reconoce por primera vez a una mujer trans como madre de su hija. La corte de apelaciones de Toulouse justificó su fallo en "el interés superior del niño" y el "derecho al respeto de la vida privada".

Un tribunal francés dictaminó este miércoles que, por primera vez en el país, una mujer trans puede ser considerada como la madre del hijo que había concebido con su pareja antes de su cambio de género, una decisión histórica no solo en Francia sino también en Europa, según informaron medios locales.
La decisión fue tomada por la corte de apelaciones de la sureña Toulouse, que argumentó su fallo en "el interés superior del niño" y el "derecho al respeto de la vida privada", reportó la radio France Bleue Occitanie.
De acuerdo con la sentencia, estos dos principios hacen imprescindible que un niño nacido de una pareja integrada por una persona trans tenga su filiación doblemente establecida respecto de ambos progenitores.
La pareja, que en un principio era heterosexual, tiene varios hijos, pero el último de ellos nació luego que el padre cambiara de género, lo que imposibilitó reconocer la maternidad de esta mujer trans en el acta de nacimiento de su hijo, ya que en él solo era reconocida la mujer gestante como madre.

 

Una mujer transexual puede figurar como madre de la hija que tuvo cuando ya se había cambiado de género

 

Para que su maternidad también fuese reconocida por las autoridades, era necesario que la mujer trans adoptara a su propia hija biológica.
Pero esta opción fue rechazada por la interesada, quien prefirió optar por la vía judicial.
En 2018, la corte de apelaciones de la sureña Montpellier había ordenado mencionar a la madre trans en el acta de nacimiento de su hijo como "progenitor biológico", pero dos años más tarde una decisión del tribunal de casación devolvió el caso a la corte de apelaciones de Toulouse.
Finalmente, este tribunal decidió este miércoles que podían establecerse dos filiaciones maternas, una decisión calificado de "victoria de los derechos fundamentales" por la defensa, que destacó permitirá "hacer jurisprudencia sin ambigüedad".