Nació el segundo cóndor en forma natural en el Faunístico
Nació el segundo cóndor en forma natural en el Faunístico. El huevo fue empollado por sus padres hasta el nacimiento y permanecerá hasta los 6 meses de vida en el parque.
El Parque Faunístico fue escenario del nacimiento del segundo cóndor de forma natural con sus padres en cautiverio. El nacimiento se dio el pasado 23 de diciembre y a más de un mes del hecho fue dado a conocer por la municipalidad de Rivadavia.
El pequeño pichón es la segunda cría de Tay (vida) y Torom (trueno). La primera cría fue Takiyiwe que nació en 2018 y ya fue liberado en la Patagonia de la Argentina, donde "vuela en perfecto estado de salud".
El huevo fue empollado por sus padres hasta el nacimiento y permanecerá hasta los 6 meses de vida en el Faunístico. Hoy, se encuentra en su nido y aún no tiene nombre.
Luego de esa etapa, la Fundación BioAndina, comenzará el proceso para la adaptación al mundo silvestre para luego unirse en vuelo a su hermana Takiyiwe.
Según destacaron desde el municipio de Rivadavia, para la Argentina "es un hecho histórico por ser un proceso de gestación natural y debido a que el cóndor andino es una de las especies cercana a la amenaza de extinción".
"Cuando asumimos nuestra gestión, tuvimos la firme convicción de convertir el viejo Parque Faunístico, en un verdadero centro para la conservación de nuestra fauna; con el trabajo y la dedicación del personal que allí trabaja, lo estamos logrando", señalaron desde la comuna.
FUNDACIÓN BIOANDINA
La Fundación Bioandina (www.bioandina.org.ar) que se ocupa de la recuperación y adaptación de los cóndores es una organización sin fines de lucro.
Desde su creación, en el año 2000, los integrantes de la FBA persiguen un objetivo común: la protección de la vida silvestre y su ambiente.
Promueve todo tipo de actividad cultural, técnica, científica y de investigación teniendo por fin o colaborando con la conservación de la vida silvestre, en especial el estudio y protección de las especies y ecosistemas de la Región Andina.
Estimula en la sociedad el respeto y armónica convivencia con la naturaleza.
