Se agrava la crisis de Tía Maruca con atrasos salariales y sin materia prima

Se agrava la crisis de Tía Maruca con atrasos salariales y sin materia prima. La empresa en concurso desde 2019, debe dos quincenas a sus 350 empleados que pasaron Navidad y Año Nuevo "sin un peso". Hicieron un paro de actividades y revelaron ayer que no hay harina ni insumos para la producción.

Una vez más, la empresa Tía Maruca está comprometida en medio de una crisis que lleva casi tres años, por sus dificultades financieras.

Mantiene deudas salariales con su personal en la fábrica de Albardón y carece de insumos para seguir produciendo, en medio de un concurso preventivo que arrastra desde 2019.

En ese año, debido también a su difícil situación financiera, atravesó, un conflicto con su personal por aguinaldos y salarios adeudados.

Los trabajadores, actualmente son alrededor de 350 en planta permanente, los cuales temen por su fuente laboral, porque no revertirse esta situación, puede implicar el cese de actividades y la pérdida de los puestos de trabajo.

Ayer en un comunicado, desde la empresa dijeron que no pudieron estabilizarse económicamente y que comenzarán a trabajar con un grupo inversor pero al cual no identificaron.

Tía Maruca compró a PepsiCo en abril de 2017 la fábrica Dilexis, por un monto que nunca se difundió, aunque para la vendedora, figuraba valuada en sus balances por unos 7 millones de dólares.

La planta es un coloso de 22.000 metros cuadrados, con una capacidad de producción de 3000 a 3500 toneladas de galletitas al mes, casi cuatro veces las 800 toneladas que producía Tía Maruca por entonces en sus fábricas de Luján y Chascomús.

Con casi 700 empleados en San Juan, en julio de 2019 se presentó en concurso preventivo, con un pasivo de casi 600 millones de pesos.

Esta emblemática planta industrial, perteneció a la ex Sasetru, la principal productora de alimentos en el país en la década del 60 que, luego de estar cerrada por décadas, fue reflotada por otra empresa alimenticia, Dilexis durante la gestión de Néstor Kirchner y José Luis Gioja.

Pepsico la adquirió luego en 2011, hasta que la vendió en 2017.

Tía Maruca, la compañía liderada por el empresario Alejandro Ripani llegó a ser la segunda firma más grande de la Argentina en producción de galletitas, llegó solicitar el concurso preventivo, aquejada por las altas tasas de interés y la caída del consumo, entre otros factores que pusieron en jaque a la compañía.

El 7 de noviembre de 2019 el Juzgado Comercial Especial de San Juan, a cargo del Dr. Javier Antonio Vázquez, decretó la apertura del concurso preventivo de Dilexis SA y de Tía Maruca SA.

Hasta la fecha, este concurso sigue abierto. El juez puede decretar la quiebra en alguna instancia o por pedido de alguno de los acreedores.

Fuentes de la empresa, habían señalado a principios del año pasado que producían 1,9 millones de kilos al mes, operando con capacidad ociosa por falta de capital de trabajo suficiente para la compra de materias primas.

Ahora los trabajadores, revelaron que prácticamente no hay materia prima para producir y esperan que la firma cumpla con la promesa de pago de los haberes adeudados.